A través de sus proyectos no construidos, obras e investigaciones, el pensamiento de Amancio Williams se da a conocer como producto de un profundo conocimiento de las tendencias más avanzadas de su época desde el cual busca reflexionar sobre el proyecto arquitectónico, el urbanismo, el planeamiento y el diseño. Abordando diversas temáticas, conceptos y hasta materiales, se propone construir un universo propio sobre un presente que al mismo tiempo resulta futuro, internacional y argentino. Su propuesta de “La ciudad que necesita la humanidad” reúne edificios lineales y estratificados a 30 metros del suelo contemplando desde oficinas hasta rutas y trenes magnéticos en distintos niveles de un mismo edificio. El archivo Amancio Williams del Centro Canadiense de Arquitectura de Montreal documenta la trayectoria de Williams como arquitecto y diseñador desde la década de 1940 hasta finales de la década de 1980. El fondo registra su trabajo en más de 80 proyectos de arquitectura, urbanismo y diseño, así como la administración de su estudio de arquitectura y sus actividades profesionales. El archivo, que incluye dibujos y bocetos, maquetas de presentación, material fotográfico (como fotografías de maquetas, proyectos terminados, imágenes de referencia, reproducciones fotográficas de planos y fotografías de obra), está disponible para consulta ofreciendo más detalles.
Muchos arquitectos y arquitectas han sabido difuminar los bordes de la disciplina y trasladar sus conocimientos en materia de diseño y proyecto a otros campos tangenciales a la arquitectura. Con la tecnificación, el desarrollo material y la posibilidad de producir objetos y muebles utilitarios de manera industrial, muchos profesionales, paralelamente al ejercicio de su arquitectura, decidieron volcarse a explorar el campo del diseño de mobiliario, objetos y productos varios que, siguiendo el espíritu de la época, pudiesen colaborar a mejorar la vida cotidiana de las personas y dar respuesta a los nuevos cánones estéticos y los nuevos modos de habitar.
La maravilla arquitectónica de los años 1940, Casa Sobre el Arroyo, ha sido galardonada con el Premio Modernismo 2024 del Fondo Mundial de Monumentos/Knoll por su destacada restauración. Diseñada inicialmente en 1943 por los arquitectos Amancio Williams y Delfina Galvez Bunge de Williams, esta "casa sobre el puente" simboliza el movimiento modernista argentino. El proyecto es el primer ganador del prestigioso premio Modernismo en el Sur Global, ahora convertida en un museo para la protección del patrimonio moderno de Argentina.
Mar del Plata es una referencia obligatoria del movimiento moderno argentino. Al mismo tiempo es el escenario de muchos clásicos de la arquitectura que han sido durante años víctimas del abandono.
Magalí Marazzo, directora de la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano del municipio y vocal de la Comisión Nacional de Monumentos, ha tomado riendas sobre la situación finalizando el proyecto de restauración de una obra paradigmática de la arquitectura del siglo XX: La Casa sobre el Arroyo.
Mucha de la producción de la arquitectura moderna en el continente americano se desarrolló a partir del modelo de arquitectos europeos quienes con sus obras proyectaron las premisas e ideas fundamentales para el habitar moderno. Estos pilares de la arquitectura fueron trasladados y consecuentemente adaptados al territorio americano, introduciendo, a su vez, características propias de acuerdo al contexto territorial, sociocultural y económico.
Entendemos que la buena arquitectura es aquella que sirve como modelo para resolver problemáticas inherentes a la disciplina de la arquitectura en general. Es por esto que ciertos referentes que hoy consideramos como "clásicos" son ejemplos de buenas prácticas arquitectónicas que han sido apropiadas por otros arquitectos, tomando los elementos pertinentes y necesarios para lograr un resultado acorde al contexto particular.
1. Casa de Estudios para Artistas / Antonio Bonet. 2. Terrace Palace / Antonio Bonet, Roberto Luna, Raúl Fernández y Alejandro Zamudio. 3. La Obra Urbana de Togo Díaz / José Ignacio Díaz. 4. Colegio Manuel Belgrano / Bidinost+Chute+Gasó+Lapacó+Meyer. 5. Biblioteca Nacional Mariano Moreno / Testa, Bullrich y Cazzaniga. 6. Facultad de Arquitectura de Mendoza / Enrico Tedeschi. Image
Dentro del territorio sudamericano, se han establecido diferentes fechas para homenajear y honrar la trayectoria, vida y obra de los profesionales de la arquitectura. Mientras en Uruguay se celebra cada 27 de noviembre en relación a la creación de la primera Facultad de Arquitectura, en Brasil cada 15 de diciembre en homenaje al nacimiento de Oscar Niemeyer o en Chile cada 4 de agosto por la fundación del Colegio de Arquitectos, la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA) mantuvo el 1° de julio para conmemorar el Día del Arquitecto/a Argentino/a respetando la instauración del Día Internacional de la Arquitectura, constituido por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) en 1985.
Fue diseñada y construida entre 1943 y 1946 por Amancio Williams y Delfina Galvez Bunge sobre el Arroyo Las Chacras en la ciudad de Mar del Plata. Se convirtió con el tiempo en “La casa sobre el arroyo” o “La casa del puente”. Pero dejo de tener arroyo y de ser puente en 1957 cuando el curso de agua sobre el que se posaba fue interrumpido por cuestiones de saneamiento. Hizo de radio entre 1970 y 1977. Pero la última dictadura militar vivida en Argentina la terminó clausurando. Permaneció cerrada, mantenida por su propietario hasta su muerte en 1991. Estudiada por todos, pero cuidada por ninguno. Sufrió dos grandes incendios, en 2004 y 2008. Abandonada durante todo el proceso de sucesión, fue recuperada por el Municipio de General Pueyrredón en 2012.
La Bóveda Cáscara es un sistema de hormigón armado diseñado por Amancio Williams (Buenos Aires, 1913-1989) que, en virtud de su forma, es capaz de soportar cargas extraordinarias y de mantenerse en equilibrio autónomamente -es decir que no necesita otras piezas para sustentarse salvo su propia y única columna-, ofreciendo a la vez muy poca resistencia al viento. Los estudios entorno a este proyecto fueron iniciados por el arquitecto en el año 1939, realizándose una gran cantidad de ensayos y construyéndose cerca de medio centenar de maquetas. Esta estructura para techos altos, también conocida como “paraguas” o “sombrilla” -por su similitud formal con estos elementos-, puede considerarse un destacado ejemplo de la época de innovación moderna en Argentina, definida por la experimentación técnica y formal.
Dirigido por Gerardo Panero, el documental narra la vida y obra del arquitecto Amancio Williams, figura representativa del movimiento moderno en Argentina. Amancio tuvo un papel incuestionable en la renovación de los ideales arquitectónicos del país, siendo reconocido mundialmente por sus ideas y proyectos, entre los que se encuentra la famosa Casa sobre el arroyo, realizada en conjunto con su esposa Delfina Gálvez de Williams entre los años 1943 y 1946 en la ciudad de Mar del Plata. Si bien muchas de sus propuestas no llegaron a materializarse, sus ideales y exploraciones generaron notables cambios en el entendimiento de los modos de habitar, la técnica y la estética, dejando un legado valioso para los futuros arquitectos.
Cuando estudiamos los proyectos residenciales proyectados por Amancio Williams, usualmente hacemos referencia a su emblemática Casa sobre el Arroyo -construida en Mar del Plata entre los años 1943 y 1946- o a su activa participación en la dirección técnica de la Casa Curutchet de Le Corbusier. Pero ¿existen otros proyectos de vivienda diseñados por este arquitecto? ¿qué ideas y conceptos claves de la modernidad nos permiten vislumbrar? ¿qué influencias tuvieron en el desarrollo de la arquitectura argentina?
El Movimiento Moderno tuvo un papel incuestionable en la renovación de los ideales arquitectónicos, aportando una nueva actitud frente al entendimiento de los modos de habitar, la técnica y la estética, marcando profundos cambios en la percepción general del mundo. En cuanto a la Argentina, si bien es complejo acotar periódicamente la producción arquitectónica moderna, es posible mencionar algunos de los arquitectos que empezaron, a partir de los años 20, a vincularse con estas ideas. Los aportes intelectuales y de creación arquitectónica de Alejandro Virasoro, Alberto Prebisch, Ernesto Vautier, Fermín Beretervide, Wladimiro Acosta, Alejo Martinez, Antonio y Carlos Vilar, Juan Kurchan, Jorge Ferrari Hardoy, Antonio Bonet, Abel López Chas, Eduardo Catalano, Eduardo Sacriste y Amancio Williams, entre otros, incluyeron en muchos casos enfoques originales asociados a nuevos modos de pensamiento, manifestando una arquitectura resultante del análisis de las condiciones locales y regionales de sus ciudades.
La Casa sobre el Arroyo, usualmente conocida como la “casa del puente”, fue diseñada por los reconocidos arquitectos Argentinos Amancio Williams y Delfina Gálvez de Williams entre los años 1943 y 1946 en la ciudad de Mar del Plata. La misma fue construida originalmente como una vivienda para su padre, el músico Alberto Williams, pero su objetivo funcional se mantuvo por un período relativamente breve. Si bien actualmente la obra se manifiesta como un ejemplo paradigmático y representativo de la arquitectura del siglo veinte, considerándose una referencia obligatoria para comprender las influencias del Movimiento Moderno en la Argentina y Latinoamérica, en el último período de tiempo fue motivo de diversos debates y especulaciones a causa de su incierto futuro. Luego de haber sufrido dos devastadores incendios en el año 2004 y 2008 la casa estuvo a la espera de un plan de protección por más de veinte años, durante los cuales diversas instituciones públicas y privadas, a nivel nacional e internacional, impulsaron su defensa y conservación integral.
Amancio Williams con maqueta del proyecto para Tres hospitales en Corrientes. Image Cortesía de Archivo Williams - Director Claudio Williams
Usualmente cuando se habla de la arquitectura de Amancio Williams, se coloca el foco de estudio en sus edificios construidos, en la cara tangible de su profesión. Además de un gran arquitecto, era investigador, creador, vanguardista y visionario. Estudioso de las posibilidades técnicas de su época, volcaba su desarrollo teórico y su pensamiento en el campo arquitectónico como si se tratara de un laboratorio.
Esto queda en evidencia en los proyectos que Amancio desarrolla para las viviendas en el espacio (1942), la sala para el espectáculo plástico y el sonido en el espacio (1942), el aeropuerto de Buenos Aires (1945) el edificio suspendido de oficinas (1946) y la primera ciudad en la Antártida (1980), que abordaremos a continuación.
La reciente tragedia que derivó en la destrucción parcial de la Catedral de Notre Dame ha dado lugar a reflexionar sobre el valor de nuestro patrimonio arquitectónico. Situaciones movilizantes como esta traen a debate temáticas de alta relevancia y nos invitan a pensar cuál es el rol de la arquitectura en la construcción de la memoria colectiva de una ciudad.
Cortesía de Archivo Wiliams, Director Claudio Williams
Los pabellones han sido una tipología clave en la historia de la arquitectura. Su flexibilidad y carácter efímero permitieron dar rienda suelta a la imaginación de arquitectos dispuestos a romper con los cánones establecidos. Cada generación tomó la posta llevándola hacia nuevos lugares. Desde construcciones desmontables, hasta espacios que fomentan el espíritu democrático, hacemos un repaso por la historia de los pabellones argentinos y reflexionamos sobre su importancia.
“No hay que llegar primero pero que hay que saber llegar”, dice la canción. En la arquitectura, este camino muchas veces se piensa como una perfecta línea recta, pero en realidad es más bien un zigzag con la precisión de un electrocardiograma.
Comenzar a estudiar la carrera, luego dejarla, más tarde retomarla; recibirse pero luego viajar y recorrer el mundo; concursar hasta el cansancio; cruzar el océano en búsqueda de un maestro o trabajo; seguir tu corazón aunque el mundo te diga lo contrario. Todas estas decisiones fueron el norte en la brújula de algunos arquitectos argentinos. Recorramos sus primeros pasos, a continuación.
Buenos Aires en el futuro.Fuente: El Hogar, 1929. Nº 1021. . Image vía Ediciones Infinito y Dra. Arq. Margarita Gutman
Buenos Aires 2018 ¿Habitantes? Casi 3 millones ¿Trenes magnéticos de alta velocidad? Cero ¿Rascacielos interconectados con vías férreas? Cero ¿DeLoreans volando por los aires? Lamentablemente; cero ¿Innovaciones en el transporte? El metro bus y la bici senda. En términos urbanísticos, la ciudad pareciera no haber avanzado al ritmo que se imaginó.
Existía una fe ciega en el futuro. Un futuro que todo lo podía, donde el cielo no era el límite y las personas podrían circular libremente sobre las nubes a través de una red de caminos que conectarían altas torres ¿Qué fue lo que ocurrió? Para eso, debemos viajar en el tiempo. Al pasado para ser precisos.